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el frente amplio es obra de un colectivo... amplio

¡EL FRENTE AMPLIO ES UN FRENTE!

Dialogando con los que - sin querer queriendo - terminan defendiendo el centralismo, el caudillismo y la doctrina de una sola verdad

Publicado: 2016-09-21


La izquierda tradicional rehúsa asumirse como lo que es. Un artículo reciente de Nelson Manrique nos ubica en el núcleo de su autopercepción, cuando pretende hacernos creer que hay un solo bloque monolítico de izquierda, bajo la divina inspiración de la gran timonel Verónika. Aunque, claro, sin radicalismos de mal tono: a Mao en Yenán lo hubieran visto tan mal como al cura Arana en Cajamarca… con tanto campesino por allí.

Y así, rechaza definirse, pues considera agravio que se les llame socialdemócratas – que lo son, y no es agravio, más bien aporte para la autoayuda – y reafirma, sin problemas, el caudillismo como vocación, y el centralismo como doctrina, renegando de los provincianos respondones que han sacado la cara por la autonomía de Tierra y Libertad, por la organización que esos mismos provincianos respondones construyeron con el esfuerzo de miles, nada menos, y que le sirvió a la izquierda tradicional para resucitar de entre los muertos.

Aldo Mariátegui al que, entre tontera y tontera, a veces le liga una, afirma burlonamente que no ve nada que se parezca a Eduard Bernstein en el grupo que rodea a Verónika Mendoza, y estoy de acuerdo, pero no por las distancias en la ilustración a que alude el columnista de la DBA, sino porque seguro les parecería muy radical; aunque vuelve AM a sus clásicas patinadas cuando los acusa de chavistoides. Nada: es claramente tercera vía, es cumplimiento de la agenda liberal con la terquedad que no tienen los liberales para defender lo propio (y por eso se les diferencian), más un toque de preocupación social, a lo que han agregado un obligado – aunque no muy comprendido por ellos mismos – brochazo verde, que colocan convenientemente en el anaquel de las clasificaciones. Poco más. Yo los veo muy bien tomando el té con Rosa María Palacios (señora a la que respeto, aunque me haya banneado de su Twitter), mirando por la ventana la bruma de las multitudes, con esa curiosidad de entomólogos que han interiorizado en sus vidas, tras décadas de escritorio.

el centralismo político está en el imaginario de la gente y es hermano del caudillismo

¿Un caudillo como programa?

Con esa idea de izquierda monolítica, sin grietas, que defienden, tienen la sensación de coger todo en una mano porque – y lo dicen sin problemas – hubo tal candidatura que no pudo haber sido otra, y que tuvo tal resultado gracias solamente a la misma candidatura. Y entonces, asumiendo a Verónika Mendoza como programa máximo, puede – por ejemplo – Nelson Manrique hacer recopilación de resultados en votos, y enseguida contrastar los votos que tuviera Marco Arana en Cajamarca con una sumatoria de votos a nivel nacional, y así – haciendo política ficción, que no es recomendable para ningún analista – volver en círculo a donde comenzó a argumentar, para decretar que sin Verónika no hubiera habido nada.

Todo esto es muy interesante. Porque, como se ve, hace de una persona toda la fortaleza de sus argumentos (es decir, opinando como el liberal Isaiah Berlin, Nelson Manrique está seguro de que si a Lenin le hubiera caído un ladrillo en la cabeza, no hubiera habido revolución en Rusia); y entonces resulta que se debe agradecer como si fuera un regalo, que de los veinte congresistas electos, diez sean de Tierra y Libertad (aunque dos hayan hecho transfuguismo interno); y claro, no menciona que hasta cuatro independientes se sienten cercanos a los promotores del Frente Amplio (este último detalle – que sin TyL promotor no habría FA – también se le olvida).

Digamos que para Nelson Manrique y los que piensan como él, el marketing político, la pegatina mediática, la tele cuando te vuelve telegénico, es más importante y contundente argumento que una organización en proceso de crecimiento – es verdad – pero capaz de expresar su fortaleza diciendo estos son mis congresistas, y aquí somos la abrumadora mayoría porque es reflejo de lo que soy. Organización que expresa, y esto hay que aclararlo de una vez, la vocación tanto de Marco Arana como de quienes siguen promoviendo Tierra y Libertad, no de que Arana sea o no sea presidente, sino de generar un movimiento histórico, con ideología clara, diferenciada, verde, y con derecho a un espacio propio para crecer y ser. Ello, más allá de alianzas para avanzar que siempre son importantes, y que nadie piensa en dividir o terminar.

la política tradicional impregna hasta a los presuntos renovadores

Los liderazgos múltiples

Los liderazgos regionales, que a Nelson Manrique le parecen insuficientes, valen por sí mismos y valen por lo que suman. La tradicional organización de partidos con sede en Lima, con limeños y limeñizada, da paso en Tierra y Libertad, por una suma de incidentes, a lo mejor que pudo imaginar un grupo político: un partido descentralizado. No reconocer que uno de los aportes más interesantes que Tierra y Libertad puede hacer al Frente Amplio es precisamente esto, es también un indicador sobre por qué la definición de izquierda tradicional está muy bien colocada.

Incluso, el reforzamiento y la ampliación de esos liderazgos regionales, liderazgos múltiples de la mejor manera, aún son insuficientes; no tanto por el número de los que ya hay, sino por la necesidad de que surjan más voces, estas nacidas desde el calor de las luchas mismas para ser ellos sus propios voceros. Sin dudas, a eso se va.

Y aquí – mil perdones por la infidencia y mínima digresión – toca referirme a un debate interno en Tierra y Libertad. Entre las propuestas más novedosas que planteó la organización al empezar a construirse, estuvo lo que se llamó autonomías relativas locales y regionales. Esto es, la organización totalmente descentralizada, con posibilidad en cada región y localidad de tomar sus propias decisiones, bajo la sola condición – obviamente – de que fuera dentro del marco doctrinario general y aceptado. A estas alturas del debate e incidentes, no me sorprende que sean precisamente los militantes y dirigentes del partido que se muestran disconformes con la decisión firme del CEN de Tierra y Libertad de no abrir los padrones a nadie que no asuma su ideario y programa, los mismos que se empeñaron en reducir a nada la propuesta de autonomías relativas.

el frente amplio sigue andando: no hay razón para que se divida

El Frente Amplio no se va a dividir

El Frente Amplio nació para convocar y para crecer, para cumplir una etapa de alianzas en un proceso necesario que encontrará sus metas, y que solo entonces repensará su alianza. Alianza que es indispensable porque está lejos de haber logrado esos objetivos. Si se dividiera sería responsabilidad de quienes quisieran ahogar a otros en función de sus propios proyectos, por obra de esa tentación autoritaria, vuelta aristocracia centralista, nacida del antiguo estalinismo que movió la cuna de los flamantes socialdemócratas de ahora.


Escrito por

DAVID ROCA BASADRE

Activista ecologista, firme contra cambio climático y depredación, periodista, educador, militante por el Buen Vivir


Publicado en

HABLA UN VERDE, LIBERTARIO Y NO VIOLENTO

Blog de David Roca Basadre, activista ecologista, periodista, educador, militante por el Buen Vivir, no violento.