Las mecidas del diálogo en Paramonga
Donde la vida no vale nada, y la música la ponen poderosas empresas que envenenan a una comunidad y hacen bailar al gobierno
Con alrededor de 24 mil habitantes en el distrito de Paramonga, a apenas cuatro horas de la capital del país, la incidencia de infecciones agudas de las vías respiratorias superiores es de 40,461 casos que afectan a niños, niñas entre 0 y 11 años y a adultos en esa localidad. Según el Ministerio de Salud, en un informe de 2011, se trataría de más de una incidencia por persona, pues se trata de una población de poco más de 24 mil personas.
El informe del MINSA de aquel año revela además 6,219 incidencias de infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores y 4,726 incidencias de lo mismo, pero esta vez crónicas.
El origen de esto es la dispersión del bagacillo originado por la quema de bagazo en una de las empresas – Agroindustrial Paramonga SA o AIPSA – y que produce concentraciones de material particulado menores de 2.5 micras, que es lo que constituye bagacillo perfectamente respirable. Este particulado supera en hasta cuatro veces el Estándar Nacional de Calidad Ambiental para Aire (ECA) – según los valores reconocidos como máximos permisibles por el D.S. 003-2008-MINAM – lo que genera situación de alto riesgo capaz de producir enfermedades crónicas bronquiales, de la piel, muertes y toda la tristeza que vivir en tales condiciones, e indefensos, les genera a los habitantes de Paramonga.
Las micro partículas de 2.5 micras del bagacillo (treinta veces más pequeñas que el grosor de un cabello) se encuentran entre las de mayor riesgo. Al ser tan diminutas pueden ingresar en el organismo y depositarse en los alveolos pulmonares, que son las partes más internas del sistema respiratorio y entonces los daños suelen ser irreversibles debido a la propagación de hongos malignos.
La muerte cotidiana
Muchos son los testimonios de enfermedades y muerte por contaminación en esta localidad. La diversidad de enfermedades que se detectan constituyen etapas de un solo mal reconocido por la Organización Mundial de la salud: la bagazosis.
Sobre esto, la comunidad de Paramonga – y particularmente los habitantes del AH Nueva Esperanza, que son los más afectados junto a sus vecinos del AH Planta Alameda – han hecho permanentes denuncias. Y no solo por la contaminación del aire, sino que también de las aguas subterráneas y del mar hoy muerto de sus costas que soportan las miasmas de la planta química Quimpac, dedicada a la fabricación de soda cáustica entre otros productos sensibles, y que es otra de las entidades contaminantes en esta localidad.
Mecedora de Diálogo
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a través de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad, que preside el señor Vladimiro Huaroc, estableció una Mesa de Diálogo con el asentamiento humano Nueva Esperanza, más no con la población de Paramonga. Estas reuniones que desde el inicio tuvieron la avasalladora presencia de representantes de todas las empresas en Paramonga con sus asesores y los testigos que querían traer, impidieron el mismo privilegio a los representantes de Nueva Esperanza, librados a su sola voz, que por todo ello dejaron de acudir a la mesa.
Sin embargo, la tan mal llamada mesa “de diálogo” siguió discutiendo entre ellos mismos y sin presencia de los agraviados y tomando decisiones. Tal fue concertada medición del aire en diciembre de 2012 que – con las calderas de AIPSA en baja intensidad – obviamente dio como resultado que el aire de Paramonga estaba más limpio que el de los Alpes suizos. El Gobierno Regional de Lima, dignamente, decidió no firmar el acta de esta “medición de aire”.
Lo que esas conclusiones no indican como antecedente es que el Ministerio de Agricultura persiste en negar certificación ambiental a la empresa AIPSA. Y que, a pesar de ello, el alcalde provincial señor Roberto Díaz le otorga permiso de funcionamiento.
Y tampoco se pronuncia la Mesa de Diálogo ahora sobre el hecho que la Oficina de Defensa Civil del Gobierno Regional de Lima también le ha negado su certificación a la empresa contaminadora.
Curar en salud
El alcalde Díaz, presionado por la movilización de los paramonguinos que reclaman – entre otras cosas – la atención de los enfermos por la contaminación y el cierre del origen de todo: la empresa AIPSA, y urgido por las próximas elecciones, fue a negociar con la PCM para que se diera la atención de la salud. Lo que trajo fue lamentable: una oferta de evaluación solamente para el AH Nueva Esperanza y en la localidad de Barranca, capital de la provincia y a media hora de viaje desde Paramonga.
La reacción digna de los representantes de Nueva Esperanza no se hizo esperar. Acudieron a una reunión de la Mesa de Diálogo en Barranca solo para exponer su punto de vista. Dijeron, con razón, que sería poco práctico que una evaluación como la que se propone se lleve a cabo en Barranca, puesto que aunque dicha localidad quede cerca de Paramonga, igual implicaría el traslado de muchas personas que, además, requieren más que una evaluación y más bien necesitan atención y seguimiento de los procesos de sus males.
Insistieron en que no se ha mencionado la necesidad de proveer de medicamentos para atender los males de los pacientes, que si son simplemente evaluados, por su nivel de necesidad es muy probable que no tengan los medios para seguir los tratamientos.
Dijeron a los representantes de la PCM que muchos pobladores requerirán algo más que evaluación y tratamiento, y que necesitarán más que probablemente hospitalización, por el estado crítico en que se encuentran; incluso algunos están en estado terminal, ya desahuciados, y para estos reclamaron el derecho a bien morir.
Por otro lado, afirmaron que si bien los pueblos de Nueva Esperanza y Planta Alameda son los más afectados – e incidieron en que no se haya mencionado a la comunidad vecina de Planta Alameda en la propuesta de acuerdo – la realidad es que toda la comunidad de Paramonga está afectada.
En efecto, según el Informe N° 051-2011-DGSP-ESNAPACMPOSQ/MINSA del 07 de diciembre de 2011, el incremento de afecciones respiratorias y otras en toda la comunidad de Paramonga ha sido detectado desde 2007 – que es cuando comenzaron las evaluaciones del MINSA – por lo que sería injusto que tan solo se atendiera a la comunidad de Nueva Esperanza, por más que conjuntamente con el AH Planta Alameda sean los más perjudicados.
Se apoyan para su demanda en la evidencia cotidiana pero además en otro estudio, sintetizado en el Informe de documento denominado "Monitoreo Ambiental de Calidad de Aire en el Distrito de Paramonga, Provincia de Barranca" del año 2010, elaborado por el Gobierno Regional de Lima que reconoce que la difusión de particulado aspirable se da en toda la ciudad de Paramonga.
Lo que piden los paramonguinos
En la Mesa de Diálogo del 18 de febrero de 2014, presidida por parte de la PCM por la señora Elizabeth Valle Vila, los representantes de Paramonga pidieron qué se declara en emergencia de salud a todo el distrito de Paramonga, qué la evaluación, seguimiento, provisión permanente de medicación gratuita y atención de diversas especialidades sea para toda la población de Paramonga, qué se instale un hospital de campaña en Paramonga para la atención por tiempo prolongado a toda la comunidad, garantizando el seguimiento de los procesos de todos los afectados, qué esto incluya traslado y hospitalización en Lima o donde haya recursos para esto para los casos más graves, y qué se atienda los casos terminales garantizando el buen morir y los gastos de sepelio consiguientes.
Los representantes de la PCM en la Mesa de Diálogo se quedaron mudos y hasta el momento sin respuesta.
Las demandas son incluso mayores para los paramonguinos, porque sus problemas son de explotación laboral - en ciertos casos con regímenes cercanos a la esclavitud - de propiedad de su tierra y espacios comunes, de pérdida de sus libertades que están sujetas por el poder particular de empresas poderosas, y con la complicidad de los poderes del Estado que no hacen nada.
A lo que se suma el silencio de los grandes medios de comunicación, obsecuentes y sumisos, enemigos de la libertad de expresión.
Escrito por
Activista ecologista, firme contra cambio climático y depredación, periodista, educador, militante por el Buen Vivir
Publicado en
Blog de David Roca Basadre, activista ecologista, periodista, educador, militante por el Buen Vivir, no violento.