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Cañaris: construyendo el Buen Vivir, restaurando equilibrios en la lucha

ECOLOGISMO POPULAR vs. CAVILACIONES NEOLIBERALES

Publicado: 2013-04-20

Por David Roca Basadre

Las cifras del crecimiento, que permiten sonreír a los neoliberales –nombre correspondiente a quienes reducen el control estatal y social de las actividades económicas privadas a su mínima expresión y el egoísmo social al nivel de referencia– no parecen afectar para bien a los protagonistas de los 133 casos de conflictos socioambientales que, conservadoramente, la Defensoría del Pueblo informa que existen en febrero de 2013.

Marco Arana ha explicado en El Comercio hace poco (“De izquierdas, derechas y ecologismo libertario”) las funestas consecuencias del extractivismo a toda costa que permite subastar la mayor parte de nuestra Amazonía y cuadricular para oferta todo el país, desde su experiencia durante veinte años al lado de quienes sufren directamente los presuntos beneficios de la presencia de los desordenadores privados dedicados a esa actividad en particular. Un discurso realista que se sustenta más en esa experiencia de acompañamiento que en los diplomas académicos que también tiene.

Arana ha relatado varias veces sobre la pregunta de una campesina cajamarquina y que es bueno recordar siempre: “Padre Marco, el ingeniero de la mina dice que puedo tomar del agua del río, pero mi burro no la quiere tomar. ¿A quién le hago caso, al ingeniero que toma agua en botella o a mi burro?” Aquella sabiduría campesina a la que hay que escuchar y que el ecologista y libertario Arana sí escucha.

Marco Arana no habla desde un gabinete o un set de televisión

Así, las piscinas de agua para las alturas celendinas del Proyecto Conga no pueden garantizar sustentabilidad porque –lo dicen los ronderos, ecologistas populares que defienden no solo las lagunas sino todo el entorno que las sostiene– no reemplazan el abastecimiento natural que las permite, que es gratuito y nunca dejará de ser. Eso es sabiduría colectiva en el terreno, no académica. Pero no colectivismo, sino movimiento de solidaridad y apoyo mutuo.

Los indígenas del Pastaza no darán su consentimiento para la explotación petrolera porque, como ellos dicen: “¿En qué cabeza cabe que nosotros vamos a aceptar la concesión del lote 192 si tenemos este alto grado de contaminación y encima nos consultan sin solucionarlos”. Sí, pues, en qué cabeza cabe generar ecocidio y luego querer que continúen como si nada.

Ciertamente Tierra y Libertad no está en todos los 133 conflictos socioambientales que señala la Defensoría del Pueblo –ojalá estuviera, ayudaría mucho a encontrar vías favorables a las poblaciones– sino que estos nacen como respuesta espontánea de las gentes ante lo que ha sido su vivencia inmediata o la de vecinos y pueblos que la han sufrido.

Cuidar las lagunas contra Conga es cuidarnos a todos

Cabe subrayar también que la palabra conflicto no es la adecuada, porque se trata hoy de la irrupción en la política de nuevos actores sociales que promueven, primero desde la autodefensa y luego propositivamente,  alternativas para organizar formas democráticas y sustentables de uso de los recursos para beneficio de todos y no solo de pocos.

Marco Arana dice que el extractivismo depredador es obra de derechas e izquierdas y es verdad, pues el protagonismo de los ecologistas populares desborda estas distancias de ubicación para plantear distancias nuevas que pretenden recuperar el control sobre el uso del territorio más allá de las demandas de la globalización. No se trata de más o menos distribución de los recursos o de los productos, sino de recuperar independencia sobre su destino que debe ser primero para los habitantes del propio suelo.

Paramonga, donde se asesina a miles y todos callan: la lucha por el Buen Vivir no es solo contra la mala minería

El buen Marx ha pasado a ser funcional al sistema-mundo globalizado, cuando se concreta en proyectos de izquierda que sin cambiar nada –como paradigmáticamente hace la socialdemocracia europea– distribuyen los restantes en sus periodos de gobierno respectivos.

Ecologista y libertario, dice Marco Arana. Y hace bien: sin bases materiales que sustenten su posibilidad, la libertad es un cuento constitucional. Pueden preguntar sobre ello a los miles de indígenas amazónicos que solían tener peces y animales y agua, y que tras el paso de petroleras, minería informal (avalada mucho tiempo por el Minem), expansión cocalera y de producción de cocaína, tala descontrolada de bosques, y en general las actividades generadoras de todos esos commodities que exportamos para gusto de la demanda externa, hoy estiran la mano por limosna, tienen niveles mayores de desnutrición y reclaman comedores populares en sus comunidades.


Escrito por

DAVID ROCA BASADRE

Activista ecologista, firme contra cambio climático y depredación, periodista, educador, militante por el Buen Vivir


Publicado en

HABLA UN VERDE, LIBERTARIO Y NO VIOLENTO

Blog de David Roca Basadre, activista ecologista, periodista, educador, militante por el Buen Vivir, no violento.